(Large Language Model) en el campo de la inteligencia artificial es un modelo de aprendizaje profundo especialmente diseñado para entender, generar y procesar texto humano con gran precisión y coherencia. Estos modelos son entrenados con vastas cantidades de datos textuales procedentes de internet, libros y otros recursos, lo que les permite aprender patrones lingüísticos complejos, sintaxis, semántica y hasta cierto grado de razonamiento.
Gracias a su arquitectura basada en redes neuronales, como las Transformer, los LLM pueden realizar una variedad de tareas, desde responder preguntas y escribir ensayos hasta traducir idiomas y generar código, adaptándose a diferentes contextos y estilos de comunicación.
Sin embargo, aunque son altamente capaces, también presentan limitaciones relacionadas con sesgos, falta de conocimiento actualizado y dificultades para manejar información fuera de su conjunto de entrenamiento.